Campeona.

Tú que eres la campeona del mundo en sacar adelante imposibles y ojalás, me vas a tener que dar unas clases de cómo aguantar cuando los días pesan, cuando no me pasan y tú llegas dentro de 4, cuando toda esa puta semana nos separa. Y aunque tú me digas que yo también soy un campeón, yo solo quiero ser un dormilón a tu vera, solo me apetece no levantarme de tu espalda, y quedarme todo este invierno a hibernar contigo. Yo que siempre me autodiagnóstico creo que te tengo morriña grave, que me la vas a tener que curar con 5 besos al día a deshoras, 4 minutos de mimos al levantarnos, 3 voy a por ti a la semana, 2 quédate conmigo, y un te hecho de menos cuando lo sientas. A mí que se me da fatal acertar, creo que eres el mayor acierto de mi vida, que has pegado justo en el centro de mi vida y de ahí ya no te mueves. Aquí la clave es no perder nunca la ilusión y siempre hacer para renovármela, para curarme hasta este martes que me cansa, para hacerme un verano todo el año.