Seeguidoreeees

Contador*

miércoles, 21 de febrero de 2018


Me he acostumbrado
(así, como quien no quiere la cosa)
a los domingos sin resaca,
al amor sin golpes
y a la gente sin doblez.
No es que mi vida sea menos emocionante:
es que las emociones son reales, son sencillas.
Y por tanto,
hacen bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario