Seeguidoreeees

Contador*

domingo, 20 de mayo de 2018

Entiendo tu fragilidad y
reconozco mi torpeza.
Aún sabiendo eso yo me
recostaría en tu pecho para estar
más cerca de tu corazón hecho un
cristal y sólo así escuchar esos
acelerados latidos cada que
pronuncio tu nombre después de
un te quiero.
Que bonito resulta verte contenta
y llena de vida.
Y aún no estando a tu altura y tú
no estando hecha a mi medida, a
mí me basta coincidir nuestras
miradas, enlazar nuestras manos
y besarnos lentamente que
tenemos tiempo para rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario