Seeguidoreeees

Contador*

sábado, 19 de julio de 2014

Dicen que el problema de este mundo es que no vivimos el presente, que siempre nos anticipamos a todo. Eso nos sucedió a él y a mi. La noche que lo conocí no le dio tiempo a Cupido a disparar porque ya nos habíamos enamorado solo con vernos. Pocos días después nos acostamos por primera vez y a la mañana siguiente, mientras él se duchaba en mi casa, yo ya estaba mandándole un mensaje diciéndole como lo extrañaba, anticipándome de nuevo a la realidad. Durante el año y medio que compartimos constantemente pensamos cuál sería el próximo paso, de nuevo arañando el futuro y, casi al final, una vez que él me pidió ''algo de tiempo'', no resistí y lo llame llorando como una niña antes de que él lo hiciera. Esa llamada infantil también anticipo su decisión de dejarme porque no respete su ''algo de tiempo''. Ahora sufro pensando que él va a volver sobre otra piel y él también se anticipa pensando que no seré capaz de olvidarlo. Pero se equivoca. Me anticipé y ya estoy bien.

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