¿Por qué te tratas así? ¿Qué pasó que decidiste ponerte en guerra con vos mismo? ¿Desde cuándo empezó a ser más importante el qué dirán que el qué decis vos? ¿Quién te hizo esto? ¿De qué o de quien te escapas? ¿Desde cuándo venís escondiendo tus heridas? ¿Por qué te cuesta tanto ponerte en primer lugar? ¿Hasta dónde pensás llegar? ¿Cuándo vas a parar? ¿Qué te impide estar mejor? ¿Qué es tan difícil superar? ¿Cuándo vas a volver a lo que te hace bien de verdad? ¿Hasta cuándo?.
Basta, dale. Yo siento que podés. No te conozco, pero sé que sí. Vi a las hojas más secas y rotas levantar vuelo. Vi a la nada misma resucitar. Me levanté yo, que creía que no tenía ninguna razón para hacerlo. No soy ejemplo para nadie, pero acá estoy, escribiendo esto para vos. Tomalo como una señal. Yo sé que querés, yo sé que vas a poder.
Basta, dale.
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