No entiendo esa gente que se va, que no lucha por lo que quiere y pone de excusa ''para que voy a seguir luchando por algo que no va a llegar a nada'', no entiendo a la gente que se rinde en el primer intento. Yo soy de luchar hasta el final, hasta desgarrarme el alma, hasta no dar más. Diganme terca, masoquista, caprichosa pero a mi me enseñaron a luchar por las cosas que quiero hasta no dar más. Las cosas no siempre van a salir como uno desea, pero es tan feo quedarse con la duda de que hubiese pasado si lo hubiese intentado un poco más. Persevera y triunfarás dicen y no, no es así, no siempre vas a triunfar. A veces se llora, se lastima, se enferma, a veces uno mismo se cansa, se odia y no, no siempre triunfas pero si de algo no me queda duda es de que aprendes. 
No sé ser alguien que no soy, o mostrarme como la gente espera que sea, soy así, simple, quiero, amo, respeto, a veces sin sentido o sin motivo de porque hacerlo.
Yo voy de frente, con cualquier persona, no puedo ocultar lo que siento, no puedo fingir. Yo odio y odio a los gritos, amo y amo a los gritos, sufro y sufro a los gritos. Quizá no sea lo mejor, quizás muchas veces mi error es ese, ser como soy y no guardarme nada. Termino lastimada, dolida, porque muchas veces (la mayoría) la otra persona no siente o es como uno y eso duele, pero también lo acepto, como acepto mi personalidad, porque como yo tengo el derecho de decir lo que me pasa el otro tiene el derecho de no ser así, de no hacerlo. Pero yo nunca voy a cambiar, porque así no sea recíproco a mi me sana decirlo y para mi es sano decirlo, porque sino se lastima uno y ese dolor es peor que cualquier otra cosa. Porque si no sos fiel a vos, a lo que te pasa, a tus sentimientos, no vas a poder serle fiel a nada ni a nadie.